Pedro (personaje ficticio) recibió ayer una mala noticia, un familiar muy querido murió. Pedro, no lo podía creer, lloró, se agobió. Estaba muy triste. De duelo.

Un año después Pedro ganó 100 mil euros, estaba súper feliz. Saltaba de la emoción. Tenía planes…. terminar de pagar su casa, irse con la pareja a unas merecidas vacaciones y dar algo de dinero a su familia.

En ambas situaciones Pedro reaccionó de forma congruente a su situación vital. Aunque su tristeza fue muy muy grande, le consolaba pensar en su familia, en sus amigos e incluso en sus creencias religiosas, pero en ningún momento el estado de ánimo disminuyó tanto como para llamarle depresión. Por el contrario, cuando ganó el premio estaba absolutamente feliz, casi que eufórico, porque le hacía tanta falta el dinero, y definitivamente, es agradable una sorpresa de esa magnitud.

Estar triste no es malo, estoy harta que intenten vender la felicidad en caja de regalo. Los seres humanos cada vez nos volvemos menos resilientes, los niños no toleran llorar y el entorno no tolera escucharlos, pero señores; la tristeza es tan sana como la felicidad y corresponde a una reacción emocional absolutamente normal, al igual que pasar momentos de felicidad, reír hasta que nos duela la tripa. Fíjese!! hablo de momentos de felicidad, no de un idilio paradisíaco.

Como ya he escrito antes la felicidad no se mide por la ausencia de problemas.

Le pido por favor que imagine un espacio delimitado por dos cordones, hay un cordón arriba y otro abajo. Ambos cordones son gruesos y fuertes. En medio de ambos cordones hay un líquido. Dicho líquido puede subir o bajar sin romper el cordón.

¿Tiene clara la imagen? Ahora imagine que ese cordón no es tan grueso o incluso tiene agujeritos pequeños, pues está claro lo que pasaría con el líquido, si sube o baja se desbordaría, según sea el caso.

Los cordones gruesos representan las regulaciones cerebrales de origen químico, biológico, genético y psicológico. Y el líquido es el estado de ánimo. Es decir, es normal que si nos pasa algo bueno o muy bueno estemos felices y al contrario. Las regulaciones de procesos psíquicos impiden que haya un desbordamiento del estado de ánimo.

¿Qué sucede cuando la regulación falla? ¡Claro!, el ánimo se desborda.

-Si el ánimo se desborda hacia arriba, no es una alegría normal, si no patológica que se llama hipertimia, que no solo se acompaña de alegría. Se pierden, por así decirlo, todos los frenos psíquicos de contención del ánimo. Los pensamientos se aceleran (taquipsiquia), son múltiples, no es posible terminar de pensar en una idea, cuando de forma súbita se está pensando en otra, no hay regulación del orden de los pensamientos, hay un ánimo totalmente expansivo, eufórico.

Como pensamos así hablamos, así que la forma de hablar será muy muy rápida, verborrea y taquilalia, son los términos correctos. La conducta cambia, sufre desinhibición conductual. Hay hipersexualidad, gastos innecesarios, casi de forma compulsiva, aún sin tener dinero para afrontar las compras. Impaciente, intranquilo, incluso irritable al percibir que el entorno le frustra su estado de magnificencia.

Los colores comenzarán apreciarse de forma diferente, brillantes, como nunca. Hasta aquí es lo que los psiquiatras denominamos hipomanía. Si no se trata este estado de ánimo puede aumentar aún más, y el paciente pierde totalmente la conciencia de realidad, por ejemplo, “creer ser Dios, El Salvador, multimillonario o Cleopatra”… El pensamiento y lenguaje llegarán a la máxima expresión, muchas veces sin poder comprender lo que dice el paciente por ser una ensalada de palabras.  Toda esta hiperactividad sin sensación de cansancio y sin necesidad de dormir. Sin poder ser productivo porque se pasa de una actividad a otra sin parar.

El ánimo también se puede derramar hacia abajo, la tristeza es vital, piensas lento, hablas lento, te mueves lento, llanto, angustia, todos los días, pensamientos negativos continuos, incluso de muerte, alteración del sueño. Si este estado depresivo no se trata, puede haber una depresión con síntomas psicóticos, hay pacientes que de forma delirante creen estar muertos en vida “mis órganos se han podrido”, es el llamado delirio de Cotard.


Para diagnosticar un Trastorno Bipolar, un sólo episodio hipomaníaco o maníaco es suficiente, en ausencia de tóxicos u otra enfermedad que lo explique. Este puede estar intercalado o no con un episodio depresivo.

Si solo son episodios depresivos, estamos hablando de un trastorno depresivo. Existen también criterios temporales.

Dependiendo de la intensidad de los síntomas hablaremos de Trastorno Bipolar tipo I o Trastorno Bipolar tipo II.

El diagnóstico del Trastorno Bipolar es CLÍNICO y siempre excluyendo otras patologías. Aquí hay un punto de ignorancia. Síííí los psiquiatras indicamos analíticas, resonancias magnéticas, electro encefalograma, perfiles hormonales, entre otros, y nos aseguramos que el estado psíquico del paciente no esté ocasionado por otra enfermedad. Para mí, el psiquiatra que olvida la parte somática no está haciendo bien su trabajo. Somos médicos especialistas en psiquiatría.

SÍ, una persona con Trastorno Bipolar bien tratado puede vivir una vida normal.

En cuanto al tratamiento, LA BASE son los ESTABILIZADORES de ánimo, como el litio o el ácido valproico.

NO, no dejan a los pacientes como zombis, avancemos en el tiempo… ¿Podemos dejar de pensar en las imágenes de las películas?…

Para hacerme entender, los estabilizadores REFUERZAN los cordones. Es decir, estabilizan el ánimo para que este no se derrame. Fortalecen esos cordones y cierran los agujeros.

TODOS debemos cuidar nuestra salud mental. En el caso de los pacientes con trastorno bipolar:

Hacer ejercicio, comer bien, cuidar horarios del sueño, no consumir tóxicos, aprender herramientas para manejar la ansiedad, acudir al psiquiatra y psicólogo de forma regular, además de cumplir el tratamiento farmacológico permitirá una buena evolución de la enfermedad. 

Aunque el Trastorno Bipolar es una enfermedad mental grave, es tratable y el pronóstico suele ser bueno.

Permítase llorar, permítase reír, pero sobre todo permítase estar sano.

Dra. Joana Cardozo.

Saludos y Mucha Salud.


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2 comentarios sobre “Trastorno Bipolar y Estados de ánimos

  1. Hola pues haber llevo 2 años que pase por un fuerte trauma pues nació mi niña. Y a los 5 dias se fue su padre y aunque fui a medico de cabecera y demás no logro ningun tipo de solución. Duermo mal… tengo ansiedad cambios de humor. Igual estoy bien que mal.. engordado un montón por que la ansiedad me hace comer a un mas osea estoy mal físicamente y. Psicólogicamente no se que me este pasando.. gracias.

    1. Hola , primero que nada, gracias por leerme mi blog.
      Lamento que te encuentres mal, debes buscar ayuda con tu map nuevamente y explica tu situación, o busca ayuda en un especialista en el área. No dejes de hacerlo. Tras una valoración, te podrán dar ayuda y tratamiento.
      Saludos.

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