La Esquizofrenia es una enfermedad mental grave. Para mi más allá de ser un diagnóstico, las personas que padecen esquizofrenia están representadas por infinidad de caras, nombres, apellidos y familia.

Hay tantas creencias falsas entorno a los pacientes que padecen esquizofrenia que pudiera escribir un post muy largo , por mencionar algunas: 

“…Las personas que padecen esquizofrenia son personas violentas…”. Falso. Las personas con esquizofrenia NO son más agresivas que la población general.

“…Las personas que padecen esquizofrenia no son inteligentes…”. Esto no es cierto, la persona que padece esquizofrenia NO presenta una discapacidad intelectual (retraso mental), en este trastorno mental el intelecto esta preservado, aunque pudiera haber deterioro cognitivo propio de una mala evolución de la enfermedad.

“…Si tienes esquizofrenia no puedes vivir una vida normal…”. NO es cierto. Una persona con esquizofrenia adecuadamente tratado PUEDE vivir una vida digna que incluya vida familiar, social e inclusión laboral.

“…Son psicópatas…”. ¡NO!, no es lo mismo padecer una psicosis que ser psicópata. Una persona que padece esquizofrenia tiene empatía, es capaz de conectar emocionalmente, siente, ríe y padece como cualquiera. Un psicópata no tiene empatía.

“…Tienen personalidad trastornada…”. FALSO. Como todos los seres humanos tienen personalidad, que no forma parte del trastorno.

“…Los medicamentos son placebos…”. NO son placebos. Los antipsicóticos son el tratamiento farmacológico pilar en la esquizofrenia. Con el tratamiento a dosis indicadas la psicosis remite, se encapsula (se queda aparcada) o puede existir distanciamiento emocional o conductual de la misma.

“… Después de una psicosis no hay regreso…”. FALSO, la intervención TEMPRANA de la enfermedad, marca la diferencia en la evolución de la misma. Si bien es cierto que hay un porcentaje de paciente cuya evolución es tórpida, también es cierto que hay un importante porcentaje que normaliza su vida.

“…Solo los fármacos puede controlarla…”. ERROR, el tratamiento multidisciplinar es la clave. El tratamiento farmacológico NO es lo único, requieren atención psicoterapéutica, ocupacional, social. En resumen, atención integral.

“…Psicosis es igual a esquizofrenia…”. ERROR, NO todos los trastornos psicóticos son esquizofrenia.

“…Sus padres son esquizofrénicos él o ella también lo será…”. FALSO.  Hay múltiples factores en la aparición de la enfermedad. Múltiples factores estan involucrados en causa, predisposición, mantenimiento y empeoramiento (biológicos, genéticos, psicológicos, entre otros).

Estas son una pequeñísima muestra de las creencias erradas que tiene la población en general.

¿Por qué es importante conocer acerca de las enfermedades mentales?:

Porque NO somos inmunes: ¡CORRECTO! Todos estamos en riesgo de padecer alguna enfermedad mental a lo largo de nuestra vida.   

Una de las consecuencias de la ignorancia entorno a las enfermedades mentales es el desarrollo de creencias falsas que conceden a la enfermedad mental una imagen bastante distorsionada. Incluso ocurre con episodios o trastornos mentales como la ansiedad y la depresión. Todavía peor en torno a las enfermedades mentales grave.

Pero esto va mucho más allá de una imagen distorsionada sobre la base de la ignorancia e indolencia. Como han leído, la mayor parte de estas creencias trasmiten una sensación de brecha, de separación entre “…el enfermo mental que no se parece a mí…”, infunde temor y desesperanza. 

Tras un proceso complejo, aparece una “marca o señal” sobre el paciente, y continuidad sobre su familia.  Esta marca o señal es el Estigma. Siempre me ha impresionado una de las definiciones de la palabra estigma según la RAE: marca impuesta con hierro candente.

Los estigmas no aparecen de la noche a la mañana, como dije son el resultado de un proceso social complejo.  En este punto me gustaría explicar tres conceptos:

Estereotipos: Conjunto de creencias, en gran parte erróneas, que la mayoría de la población mantiene en relación con un determinado grupo.

Prejuicio: Predisposiciones emocionales, habitualmente negativas, que la mayoría experimenta con respecto a los miembros del grupo. Sujetas a creencias estereotipadas.

Discriminación: Propensiones a desarrollar acciones habitualmente negativas,  medidas en términos de distancia social hacia dichos miembros.

Los estereotipos, los prejuicios y la discriminación hacía un determinado grupo, contribuyen en el proceso de estigmatización, en este caso de la enfermedad mental. 

Para mí la base de esos tres conceptos es la ignorancia, que se alimenta, por ejemplo,  de una noticia mal contada.  Como he escrito en otros posts, nunca he leído “…hipertenso golpea a su madre…”, Por qué tengo que leer “…esquizofrénico golpea a su madre…”. ¿Cómo engrandece el diagnóstico de un individuo a la noticia?, ¿Ha pensado como se siente la persona que padece un trastorno psicótico al leer esa clase de titulares?, ¿Qué imagen se le trasmite al lector?

Le invito a reflexionar sobre esto y recuerde, NO son inmunes.

Las diferencias forman parte del todo.

Si le gusta el post, y piensa que la información puede beneficiar a alguien, comparta.

Saludos y Mucha Salud.

Dra. Joana Cardozo.

4 comentarios sobre “No Somos Inmunes

  1. Pocas publicaciones limpias y sencillas suelen encontrarse hoy con afinadas precisiones. Muchas se plagan de avisos y publicidad. Encuentro una contribución profesional y seria al visualizar el blog. No observo ningún contenido tendencioso, pero para quienes lo lean con objetividad no necesitaran pinzas para entender cada mensaje. No hay banners ni insertos fastidiosos o marcas de laboratorios patrocinantes. Sólo una marca personal. Gracias

  2. Comparto en Twitter Dra, y por supuesto muchas gracias. Además de claro y didáctico, el artículo ayuda a romper estereotipos que a menudo sabemos que se convierten en estigmas, por desgracia para pacientes y allegados, que ya tenemos más que suficiente con el lógico esfuerzo que conlleva superar o “simplemente” convivir con una enfermedad.
    Saludos cordiales, y por favor, continúe con esta importante labor y la sensibilidad con la que la lleva a cabo.

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