Como ya he explicado en otros post la depresión es un síndrome caracterizado por: tristeza vital (anormal), apatía, anhedonia (incapacidad para sentir placer), lentitud motriz, lentitud psíquica, tendencia a pensamientos de inutilidad, sensación de frustración, cambios entorno a nuestro autoconcepto, intenso malestar emocional por no comprender por qué si todo aparentemente está bien, «…estoy tan mal…», sensación de estar inerte, inhibido, viviendo entre la cama y el sofá.
Leer másQuiero algo para ser feliz.
Dra. Quiero algo para ser feliz… He escuchado esta petición en muchas ocasiones. Personas que desean, como es lógico, ser felices. Mientras que la petición es entendible, la respuesta no es tan fácil.
Primero hay que aclarar algunos términos. Depresión, manía, hipomanía, ciclotimia, distimia, disforia, son estados de ánimo patológicos. No estamos hablando en términos de felicidad ni infelicidad. Estamos hablando en términos de un trastorno de ánimo que tiene tratamiento farmacológico y apoyo psicoterapéutico.
Leer más¿Quién es el culpable?
Mi hijo padece esquizofrenia.
¿Quién es el culpable?, ¿De qué parte de la familia vendrá?, ¿de parte del padre o de la madre?. Esta pregunta es frecuente y puede llegar a perjudicar la relación entre ambos progenitores.
Leer más«Etiquetas y muy mal usadas»
El lenguaje tiene poder. Suena a cliché, pero es así. Indudablemente, lo que decimos tiene impacto en quienes nos escuchan, y ese impacto puede ser negativo o positivo.
La mayor parte de las veces no medimos lo que decimos. Y es normal, no es sano medir o planificar constantemente lo que vamos a decir, pero si es responsabilidad de todos conocer que el uso de términos técnicos incorrectos contribuye, aún sin quererlo, a fomentar ideas equivocadas acerca de ciertos temas.
¿Enfermedades Mentales? Más común de lo que crees…
Según la organización mundial de la salud la prevalencia de las enfermedades mentales aumenta año tras año. Si esto es así, ¿Por qué no se habla de ello?, Por qué se oculta con cierta vergüenza el hecho de acudir a un profesional de la salud mental.
Probablemente la respuesta se remonta a muchos años atrás. Desde siempre las enfermedades han provocado en la humanidad la necesidad de encontrar una causa y con esto poder contar con una cura o tratamiento. Por ejemplo, en el caso de las apendicitis, el enfermo se quejaba de dolor abdominal y fiebre. Después de muchos abdómenes abiertos, a través de la observación se pudo «ver» un trozo de intestino enfermo. ¡Genial!, se extirpa el apéndice y se da antibióticos: caso resuelto.