Desde el pasado 13 de marzo los sanitarios no hemos dejado de trabajar. En mi caso he atendido pacientes de forma presencial (sobre todo en puertas de urgencias) y online. Añadido a un sin número de llamadas telefónicas para garantizar la atención de todos. Esto es esperable, básicamente es mi trabajo.

Asimismo, me han hecho preguntas, comentarios, comentarios de pasillos y he recibido llamadas y mensajes de textos de personas que no tienen antecedentes de patología mental. Personas que están en su domicilio confinados o personas de profesiones específicas como sanitarios, personal de limpieza y seguridad, trasportistas, trabajadores de supermercados, entre otros. Todos con un punto en común, manifestando preocupación por sentir emociones, estados de ánimo, sentimientos y pensamientos “…desagradables…”:

  • Temor a contagiarse y contagiar a su familia.
  • Preocupación más que razonable por el estado de salud pública y el terrible número de fallecidos.
  • Sensación de temor, inseguridad, incertidumbre.  
  • Preocupaciones incluso acerca de la limpieza de su domicilio y si la frecuencia en hacerla es “…normal…”
  • Sensación de intranquilidad interior.
  • Fatiga, cansancio, solo por nombrar algunas.

Muchos de ellos me preguntan, incluso en tono jocoso, “…¿me estoy convirtiendo en un obsesiv@?…”, “…limpio todo, con tendencia a repetir…”, otros me preguntan si esto puede convertirse en un trastorno de ansiedad, estrés postraumático o incluso depresiones, sin que previamente exista una patología mental. Anticipándose a un probable estado de enfermedad o síntomas psíquicos. Han sido tan reiterativas las preguntas y los comentarios que este post tiene el objetivo de abordar el tema.

NO, lo que están sintiendo, siempre y cuando no llegue a un estado CONSTANTE O INCAPACITANTE, es normal. Los estados de ánimos, sentimientos, emociones deben ser congruentes a las circunstancias vitales de la persona y forma parte de la SALUD mental. En otras palabras, nuestro razonamiento es el correcto y la respuesta emocional, resonancia afectiva es normal y explicable por un determinado suceso.  

Desde mi punto de vista han confluido diferentes factores, uno de ellos, que no tiene nada que ver con la Pandemia es que se nos han educado, o mas bien, NO se nos ha educado, a reconocer y vivir como normal las emociones, pensamientos, estados de ánimo o comportamientos que no son : “…alegres, positivos, valientes, fuertes, poderosos, etc…”. En estos últimos 10 años, pero sobre todo en los últimos 3 años han llovido una serie de profesiones o intrusos de la una profesión vendiendo la “…felicidad…” en una caja de regalo, y nosotros la compramos con lazo incluido, en donde se nos dice que hay que ser de forma “constante” felices, positivos, alegres y sonrientes, no hay lugar para nada más, como si nosotros fuéramos robots o peor aún como si nos desconectáramos de la realidad para vivir en un estado idílico de felicidad constante, que no existe. Esto es contraproducente, porque no hay tolerancia al malestar emocional propio, ni al de terceros. Y resulta que forma parte de la salud mental, llorar para desahogarnos, sentirnos triste si nos ocurre algo malo, o tener ansiedad si detectamos peligros. Es contraproducente negar o no aceptar esto, lo único que haremos es reprimir hasta estallar.  Primero porque forma parte de la normalidad, y lo más importante si no nos permitimos contactar con este espectro de emociones “…desagradables…”, ¿cómo vamos a buscar herramientas para manejarlo? O ¿cómo nos vamos a permitir sentirlo para superar la determinada situación, y vivirla adecuadamente?.

Otro factor que se ha sumado, es que no todos los días estamos en medio de una Pandemia, ningún ser humano en su sano juicio, se despierta pensando “…Hoy será el día de la pandemia…”.

De tal manera, NO.  No somos “…cobardes…”, es normal sentir sensación de tristeza por las personas que han fallecido, es perfectamente normal manejar algún nivel de ansiedad que nos ayude a protegernos, por el hecho de limpiar la suela de los zapatos antes de entrar a casa porque tenemos un niñ@ de dos años no somos unos “…obsesivos…”. Es normal, porque somos humanos, por naturaleza sociales, y en su mayoría empáticos.

Con esto NO les quiero decir que se sumen en la más intensa miseria, y que no contrarresten la normalidad de lo que estan sintiendo. DE NINGUNA MANERA, al contrario el objetivo es tranquilizarles.

¿Qué hacer entonces?

  • Lo más importante para mi como médico, es hacer hincapié en: si las emociones, sentimientos, pensamientos, estados de ánimo, se intensifican, se convierten en rumiativos, constantes e incluso incapacitante: BUSQUE AYUDA en salud mental. No se haga el fuerte.
  • Cuídese:
  • Mantenga una rutina en casa, sí se puede. Horarios de sueño, comida, aseo personal y aseo de la casa (que no hace falta limpiarla cada hora).
  • Filtre la información desmedida y desbordada, que en su mayoría proviene de bulos, solo infórmese por canales oficiales, pero no pase 24 horas escuchando los medios oficiales, escoja unos minutos del día para informarse y después deténgalo.
  • Mantenga conversaciones con sus familiares, que NO tenga que ver con el monotema del coronavirus.
  • Es un buen momento para compartir en familia, pero CUIDADO una cosa es compartir y otra cosa es no respetar los momentos de soledad y privacidad de cada miembro de la familia.
  • Escuche a su familia, sea comprensiv@ para fomentar un estado de tranquilidad y seguridad en el domicilio.
  • Aproveche hacer alguna actividad, esa actividad que tiene años quejándose de no poder hacer en su domicilio por falta de tiempo.
  • Recomiendo actividades que demande concentración y le guste.
  • No se confunda, pasar 24 horas viendo series, no es distraerse, ciertamente una buena serie o película nos distrae y nos traslada a otros sitios, pero después de cierto número de horas produce fatiga mental.
  • Use internet adecuadamente, no participe en grupos en donde las noticias de la pandemia se trasmitan a cada minuto.  Vea tutoriales para hacer manualidades o alguna actividad física.
  • Cuide su alimentación, la puerta de la nevera, no es la puerta de salida a la calle, coma alimentos sanos, y según el grado de actividad que esté haciendo.
  • En cuanto a los que trabajamos fuera de nuestro domicilio, NO, no somos cobardes, pero tampoco somos héroes, somos personas responsables haciendo nuestro trabajo lo mejor que podemos, busque tener medidas de seguridad en su trabajo, pídalas. Cuando llegue a su domicilio, dúchese, disfrute la ducha, descanse las horas que sean necesarias, hable con sus familiares de otros temas, disfrute de sus hijos, en las horas fuera del trabajo busque distraerse con aquella actividad que le guste y puede realizar en la actualidad.
  • A las personas que están solas en casa, no olvide los medios de comunicación online, llame a sus amigos, conocidos, no solo por usted, si no para saber de ellos.

Por ahí he leído varios mensajes, diciendo que de esta pandemia, “…tenemos que salir con algo nuevo y aprendido…”. De esta situación cada uno saldrá como considere que es lo mejor para si mismo.  No añada autoexigencia a la situación actual.

“Recuerde esto no le esta pasando a USTED, esto nos está pasando a TODOS y cuando digo a todos me refiero al MUNDO (por eso se llama pandemia) y estamos JUNTOS en esto”.

Si piensas que este post puede ayudar a alguien comparte.

Saludos.

Dra. Joana Cardozo.

16 comentarios sobre “En Tiempos de Coronavirus

  1. En los momentos actuales se agradece leer opiniones «conclusiones» que de forma positiva reafirman la realidad y la importancia de los sentimientos.
    Saber de nuestras limitaciones nos debe ayudar en nuestro confinamiento.
    GRACIAS

  2. Acertado resumen. Texto fresco y útil. Los momentos requieren también de informarse en referencia a la salud mental. El virus en la cabeza puede ser peor a un contagio del covid19. Es silente, puede pasar desapercibido.

  3. Joana, como siempre, tu faceta de ser humano, próxima, comprensiva y profesional, nos dejan una serie de razonamientos para sobrevivir este período nefasto de nuestra sociedad. Sigue así amiga. Un abrazo, Miguel Angel Torres.

  4. Me he sentido identificado con las situaciones y sensaciones que describe y me he sentido aliviado porque me ha aportado luz al camino que hay que seguir. Y todo super practico.
    Muchas gracias!!!

  5. Muchas gracias por el artículo, por el que la felicito, es claro y seguro que como a mí, ayudará a más personas, por lo que lo voy a compartir para procurar que llegue a más gente.
    Un cordial saludo con mis mejores deseos.

    1. Gracias por leer el artículo, por su opinión y por compartir. Espero que le haya sido de utilidad y ayuda. Seguiré escribiendo, el origen de este blog es difundir información a la población general acerca de las enfermedades mentales desde un punto de vista sencillo/apartando el estigma, pero también síntomas psiquicos o situaciones cotidianas que pudieran general malestar reconociendolas y manejandolas desde la normalidad, pero sobre todo promocionar la prevención en salud mental, y con esto la búsqueda de ayuda profesional cuando sea el caso. Saludos y Mucha salud.

  6. Gracias por hacernos pensar y razonar acerca de todo lo que esta ocurriendo, el miedo a lo desconocido hay veces que puede ser muy cruel, gracias por hacernos ver el punto positivo de esta situación. Voy a compartirlo porque seguro le viene bien leerlo a muchas personas.

  7. Muchas gracias por esta reflexión, aveces nos sumimos en un 0anico y otras pasamos de todo y me a gustado mucho poder leer esto, por que me hace pensar que no estoy tan loca, como dicen mis allegado, muchísimas gracias por tito johana cardozo.

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